jueves, 23 de junio de 2011

El descenso de Huracán: crónica de una muerte anunciada

Habiendo llegado el final lógico del descenso como corolario de un montón de anormalidades en el club -por supuesto que no sólamente de índole deportiva- nada más ajustado que el famoso título "Crónica de una muerte anunciada" del cumpa colombiano made in Macondo.

La cima del fatalismo: todo pesimismo parecía poco para imaginar lo que venía. Porque hubo muchas oportunidades para cambiar el rumbo y no se tomó ninguna medida que resultara suficiente. Deportivamente hubiera sido suficiente sumar dos o tres puntitos en diez partidos, pero ni los jugadores mal elegidos por la CD ni un cuerpo técnico inexperto estuvieron a la altura de la situación. Las autoridades nunca tuvieron la capacidad necesaria: su único acierto fue renunciar anticipadamente. Recordemos que Babington, el soberbio presidente de Huracán y ex gloria del club- fue re-electo por los propios socios. Muchos opinan que a caballito de la buena campaña de Cappa en 2009, quien muy tontamente condicionó su continuidad a la del que ya muchos bautizaban "Ladrington". En las últimas elecciones de asambleístas 2010, solo cosechó un 18 por ciento y salió tercero. Pero ya era tarde para lágrimas. Como muchos políticos vernáculos, este hombrecillo pequeño-pequeño pensó que podía seguir robando en su casa; que nadie en este país va preso cuando se es amigo de los que mandan ("todo pasa") y que repitiendo un libreto políticamente correcto todos lo terminan aceptando y no joden. En cada reportaje que ha dado rebatió con persistencia decenas de fuertes acusaciones en su contra. ¡Si hasta parecía una persona normal! Y aún sigue repitiendo que si no fuera por la mala campaña deportiva la gente lo consideraría de modo diferente, a la vez que ennumera una serie de logros. Parece ser verdad que alivió la deuda general y la cantidad de juicios que pesaban sobre Huracán (donde increíblemente se hicieron ricos empleados infieles a los que nadie le extendía recibos de pago) pero, a modo de ejemplo, se perdían pases de jugadores, las transferencias de los que triunfaban no figuraban en ningún lado y hace tres años que no se conoce un balance. Hice algunas menciones al derrotero de Ladrington en entradas anteriores -ver resumen- pero recomiendo leer el exhaustivo análisis de la trayectoria de esta "caterva" en los boletines de la agrupación Max Huracán. Lo único que me consuela -en parte- es que la mayoría de los argentinos también cometieron el error de reelegir a un presidente corrupto sabiendo su condición (con el llamado "voto cuota" para Carlos Saúl, el diabólico riojano, ¿se acuerdan?). Sinceramente, no me importa cuanto tiempo tardemos esta vez en retornar a primera división. Me interesa mucho más que nos pongamos los pantalones largos y transformemos a nuestro club de una especie de sociedad de fomento barrial donde roba la patota, en algo serio. ¿Cómo pueden equilibrar sus números clubes como Arsenal, Lanús o All Boys, con masas societarias mucho menores? La respuesta parece obvia. Prefiero que mi querido club juegue en la B metropolitana a que se confundan nuevamente los objetivos y volvamos a los mismos errores. Aquí abajo, algunos artículos que explican con otra visión y mejor escritura que la mía, el mismo sentimiento. Abrazo quemero. Horanosaurus.

Las cenizas del Inglés Diario Olé. Por Hernán Claus. 23/06/11 

Se fue a la B porque Babington no tuvo proyecto, el plantel no rindió nunca y el DT pifió seguido. Huracán es su padre de la derrota. Este grupo no puede agarrarse del pasado: ellos se fueron a la B, no por las campañas anteriores. El Globo bajó sólo porque ninguna de las patas de la mesa (se salva la gente) se sostuvo. Es más, la de los dirigentes se quebró primero: la conducción de Babington es la principal culpable del cuarto descenso de la historia y por eso tuvo que adelantar su salida (hay elecciones el 3 de julio). Pero la CD se quedó sola: los jugadores, ayer aplaudidos, casi nunca se brindaron como en la final ante el Lobo (después de quedarse con dos menos) y por eso terminaron así. Y el cuerpo técnico de Pompei no estuvo a la altura de las circunstancias: cuando encontró el equipo en la séptima fecha, lo empezó a desarmar y cuando llegaron las derrotas (siete en fila) (*) no supo manejar la psiquis de un grupo con chicos de inferiores que no son destacados (se salvan Battaglia y Lemos), con futbolistas falopa (Peña, Matías Quiroga, Torres y la lista es larga) y experimentados (Zárate, Facu Quiroga, Machín) que nunca dieron la talla (**). La de Huracán es la frase ya triste: crónica de un descenso recontra anunciado. Babington, en cinco años de gobierno, no tuvo la inteligencia de armar un trabajo de Inferiores ni siquiera digno. Este era el año que debía levantar la siembra, pero la cosecha creció con las cenizas del volcán chileno encima. El único jugador bueno del plantel se lo debe al Beto Yaqué: Battaglia. Hace 18 meses el pibe jugaba en Almagro tras quedar libre de Vélez (***). Y el ex delantero, a quien le pagaron una deuda con este proyecto, lo acercó al club... Mientras, Pastore observó en cancha cómo el equipo que hace dos años no fue campeón por Brazenas ahora está en ruinas. Javier es un crack al que Huracán no le sacó nada de jugo porque la dirigencia no le puso una opción de compra antes de darle vidriera. Entonces, ahora espera una súper venta de 50.000.000 de euros y aguarda que Simonian (¡de buena fe!) le dé las migajas: el 5%. Pompei, con el descenso consumado, pone la cara. Dice hacerse cargo, pero en su relato se corre. Tira palitos a los anteriores DT. Agarró en la tercera fecha cuando el equipo peleaba por evitar la Promoción. Brindisi, quien huyó inexplicablemente cuando había elegido los refuerzos y había realizado la pretemporada, le dejó un punto de seis y un plantel malo, aunque con un refuerzo top a pesar de la macana de ayer: Cámpora. Tito mostró su inexperiencia, se cansó de quemar pibes. Su equipo nunca supo a qué jugaba. Huracán debe apostar a un proyecto. Seguir los buenos ejemplos (Vélez, Lanús) por más que le duela. Si no, la grandeza quedará para los libros y de a poco se pondrá más amarillenta. Y la gente deberá tener paciencia: esto lleva un tiempo y el mientras tanto será duro.

(*) récord negativo en la historia del club. (**) el autor olvidó seguramente entre los experimentados a "Matute" Morales. (***) por favor, nadie olvide la frase "es el mejor equipo que formé desde que soy presidente", pronunciada por el inefable Carlos Babington.

El final que la pasión quemera no merecía

Diario Olé. De frente Huracán. Por Ricardo Sapia. 23/06/11.

(...) habrá elecciones en 11 días y los que se postularon para mandar en el club tendrán que tener capacidad, aptitud y proyectos serios (basta de promesas mentirosas) para que Huracán, el mío y el tuyo Quemero amigo, pueda revalidar sus pergaminos de una vez y para siempre. Si no lo tienen claro, no se presenten. ¡Globo de mi vida, nunca te vamos a abandonar! Grande se nace, pero también se hace Soyquemero.com. Por Andrés Rolón. 24/06/11. Hace no mucho tiempo, poco antes del subcampeonato, mi padre me dijo una cosa que me quedó marcada a fuego y que hoy cobra cada vez mayor sentido: “Si sigue así, Huracán va a terminar como Ferro”. Pesimista si los hay, pero con una dosis de realidad que no me deja de sorprender y, al mismo tiempo, asustar ... Claro está que durante e inmediatamente después del Clausura 2009, nuestro querido Globo tuvo la oportunidad histórica de finalmente afianzarse en Primera y volver a ser el de antes. Lamentablemente, por diferentes circunstancias, esa chance fue malgastada y la crisis institucional se profundizó y llegó hasta el día de hoy.

Huracán tiene elecciones anticipadas en menos de un mes y acaba de volver a la B, con serio riesgo de quedarse ahí mucho tiempo y seguir los pasos de Ferro y Atlanta.Quizás sea la hora de refundar a este club y empezar de cero para recuperar el orgullo perdido. Pero ya no pasa solamente por decir “toda la culpa la tienen los dirigentes, que arruinaron al Globo”, una frase cierta en parte pero con poca capacidad de autocrítica. Pensemos en nosotros, los hinchas, los que realmente dejamos todo por esta institución.

¿Qué estamos haciendo mal? Quizás sea hora de olvidarnos sobre la discusión del Sexto Grande; postergarla por un rato. Ya se, es feo decirlo y es antipático como suena. Tanto tiempo hemos afirmado con orgullo que “Grande se nace, no se hace”. Me voy a tomar el atrevimiento de cambiar esa frase. No alcanza con haber ganado títulos amateurs, tener uno de los estadios más lindos y grandes del país, haber albergado a jugadores de la talla de Masantonio, Brindisi, Babington, Houseman, Di Stéfano, Pastore y tantos otros más. No sirve ya hablar del equipo de Menotti o decir que Huracán fue el último club en descender, en 1986, incluso después de Racing y San Lorenzo.

Porque después de 1986 Huracán ha caído en picada. Cuatro descensos lo confirman. Sí, hubo dos subcampeonatos, hubo Montenegros, Luchos González, Pastores, Bolattis. Pero de poco sirvió. Porque Vélez sigue obteniendo títulos y promoviendo jugadores impresionantes. Porque Estudiantes casi le gana al mejor Barcelona de la historia. Porque incluso, por amplio margen, nos superan futbolística e institucionalmente Lanús, Banfield, Argentinos. Eso no los hace necesariamente más grandes hoy, pero sí el día de mañana.

Pensemos en lo que ha sido Huracán y en lo que es hoy. Pensemos en lo que puede llegar a ser. No quiero terminar como Ferro y Atlanta. “Nuestra historia no lo permitiría”, dicen muchos por ahí. Pero no es la historia quien determina descensos y ascensos. Es la capacidad, la unión de todos los Quemeros. Ya nos fuimos al Nacional B. Es hora de que empiece a refundarse Huracán. Es hora de hacer al Globo grande y dejar de aferrarnos a glorias pasadas. Sea quien sea el próximo Presidente, le pedimos por favor que trabaje con seriedad, compromiso y honestidad. Porque grande no solo se nace, también se hace.


La fotocomposición de arriba pertenece a Patriaquemera.com Crónica de una muerte evitable

Soyquemero.com Por Nicolás Zicardi. 23/06/11

Ni un día más de toda esta caterva de delincuentes, incapaces, soberbios, patoteros, incompetentes, ineptos, hábiles solo para el mal, arrogantes, fascinerosos en Caseros 3159. Renuncia ya y prohibición de ingresar a las oficinas de la sede social. Que asuma el tribunal de Honor hasta el 3 de julio. Semanario Quemero. 23/06/11.

Soyquemero.com Por Pamela Stupia. 23/06/11


Por Waldemar Iglesias. Publicado en Clarín y en el blog "Quemero". 23/06/11.

Los que aplauden a esos jugadores -retazos de voluntades luchando sin éxito en plena Bombonera-, los que lloran su tristeza, los que callan su dolor, los que gritan su bronca lo saben: Huracán no se fue ayer al descenso. Lo fueron empujando desde adentro del club con decisiones equivocadas, con inaceptables errores que invitaron a las sospechas de socios y de hinchas. En una de las tribunas, con su cara más triste, está Javier Pastore, crack de Los Angeles de Cappa de 2009, que se quedaron a siete minutos del título. El, ahora figura de la elite europea, es un caso emblemático: una joya que se vendió en 12 millones de euros y que enriqueció a todos menos a Huracán. Su caso tiene otros episodios afines de menor carácter público; juveniles que llegan a Primera ya con porcentajes vendidos a empresarios, futbolistas que arriban al club a préstamo sin opción o con opciones inalcanzables, técnicos que por decir verdades que duelen son expulsados, un entrenador de inferiores al que dejaron ir después del primer título en veinte años, entre otros... Más allá de que los números lo condenan (diez derrotas en los últimos once partidos), Roberto Pompei no es el principal responsable del descenso de Huracán. Tampoco estos jugadores a los que les deben dos sueldos, dos aguinaldos y premios del Apertura. El presidente Carlos Babington -aquel ídolo que jugaba con la diez; este dirigente que se retira por la ventana de una elección adelantada- lo dijo al principio de esta temporada: “Es el mejor plantel que armé durante mi gestión”. A esta altura de la campaña, esa frase se parece demasiado a una cargada o a una barbaridad impropia de un tipo de fútbol. Es el cuarto descenso de Huracán en 25 años. En la campaña 2011/12 sumará su décima temporada en la segunda categoría del fútbol argentino. Los jóvenes de hoy pensarán que lo que sus abuelos contaban es mentira: que fueron los más campeones de la década del 20; que Guillermo Stábile era el mejor de su tiempo y el goleador del primer Mundial; que Herminio Masantonio podía solo contra una defensa entera; que hinchas de otros equipos pagaban por ver a Tucho Méndez; que René Houseman se los pasaba como postes a sus marcadores; que el equipo del 73 jugaba mejor que cualquiera, que lo aplaudían hasta los rivales. La Generación Sub 35 se tuvo que acostumbrar a esta realidad de vaivenes, de alegrías espasmódicas y de retrocesos que construyeron varias administraciones entre muy malas y pésimas en las últimas dos décadas. En breve, el 3 de julio, se elegirá una nueva conducción para la institución de Parque de los Patricios. De ellos será la responsabilidad y la obligación de rearmar este Huracán que tanto se parece a un rompecabezas. Y que ayer volvió a vivir el desencanto de otro descenso anunciado.

Ahora que las aguas se calmaron un poquito

Después que pasaron unos días desde lo inevitable -incluído el descenso de Ríver Plate que monopoliza las noticias sensacionalistas de los medios- Huracán tiene el domingo 03 de julio próximo elecciones que pueden significar el cambio de rumbo que todos los hinchas piden a gritos (dos listas: Unidad por Huracán y Circulo Arriba Huracán, con los candidatos Elina Zorzano y Alejandro Nadur, respectivamente). El de abajo es el equipo de fútbol que propongo para enfrentar los peligros del torneo Nacional B: un grupo de jugadores anónimos dispuesto a brindarse por el conjunto. Como los espermatozoides. Horanosaurus.



BONUS TRACK 2021: ha pasado mucha agua bajo el puente. Nada más y nada menos que diez años. He dedicado varias entradas a Huracán en este blog,  algunas de ellas dedicadas específicamente a la presidencia de Carlos Babington en el club. Muy críticas, por cierto. Acá están las que específicamente se refieren a él, pero a la derecha de su pantalla tienen muchos otros que son más gratos a los sentimientos quemeros.


En todo ese tiempo este hombre ha concedido muchos reportajes a medios deportivos opinando de muchas cosas y, claro, defendiendo su honorabilidad. Entre sus conceptos resaltaba su queja por no poder visitar el Palacio Ducó con su nieto sin ser repudiado por la gente. Dejaba alguna autocrítica livianita sobre su administración, como para parecer equilibrado. Pero durante este pandémico 2021 ha salido el juicio que lo tenía en el banquillo de los acusados. Acá están las respuestas que la gente necesitaba. No agrego más palabras. Lo que había que decir, por fin lo dijo la Justicia: administración fraudulenta. Horanosaurus.


El expresidente del Globo entre 2006 y 2011 había sido sobreseído, pero la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y decidió imputarlo a él y a su hijo Marcelo (secretario del club en su gestión) por administración fraudulenta. TyC Sports. Por Brian Pecora. 04/05/21.

En julio se cumplirán 10 años desde el final de la gestión de Carlos Babington al frente de Huracán. Renunció un año antes de la finalización de su mandato, con el Globo inmerso en una crisis económica y deportiva y el último descenso a punto de concretarse luego de la revolución que en 2009 generó el equipo de Ángel Cappa, al que solo le faltó la coronación. Desde entonces, se produjo un quiebre en la historia del 10 del memorable campeón de 1973, que luego acrecentó su idilio como entrenador, y el club de sus amores. O mejor dicho, con sus hinchas. Sus pares, que lo hicieron presidente en dos oportunidades, le reprochan hace ya una década aquel desenlace de mediados del 2011 y lo condenaron mucho antes que la Justicia dictamine: nunca más pudo pisar el estadio Ducó en el que forjó su exquisito pie zurdo. Hubo varias denuncias en su contra en este tiempo y, aunque en primera instancia lo habían sobreseído, ahora la Cámara de Apelaciones revocó el fallo, lo procesó y le trabó un embargo por 40 millones de pesos, al igual que a su hijo Marcelo, secretario general del club en su gestión.

Distintos órganos del club e incluso socios radicaron denuncias en contra de Babington. Fueron acreditadas tres, por las que ahora lo imputaron tras las apelaciones en febrero de Huracán y el Ministerio Público Fiscal por “administración fraudulenta” junto a su hijo y un intermediario: las incorporaciones de Carlos Quintana y César Montiglio en 2010 y la venta de Luciano Nieto en 2009

En el expediente, la Cámara de Apelaciones define como “irrazonable” y “exorbitante” la comisión de 38 mil dólares acordada con Hernán Quintela para la contratación a préstamo del jugador César Montiglio, cuyo pase pertenecía a Atlético Tucumán. “No guardó relación con la erogación acordada con el Club Atlético Tucumán”, plantea el Tribunal, ya que al Decano le correspondieron 50 mil dólares por la cesión.  Posteriormente, Quintela había pedido la quiebra de Huracán por una deuda de 30 mil dólares de esa operación que representó el 75 por ciento del valor del préstamo y estipulado supuestamente por la opción de compra de 750 mil dólares que finalmente no fue efectuada. “Garantizó sus acreencias como si la venta se hubiese concretado y el patrimonio del club resultó comprometido sobre la base de un activo que nunca ingresó a su contabilidad”, expone el fallo sobre Quintela, que además de también estar procesado como los Babington, sufrió un embargo por un millón de pesos.

En cuanto a los casos de Carlos Quintana y Luciano Nieto, la Cámara de Apelaciones considera que en el primer caso “habrían provocado un perjuicio patrimonial de 700 mil pesos, en tanto se imputaron al pago que le correspondía al Club Atlético Lanús, titular de los derechos económicos y federativos, cuando la cesión se estableció a título gratuito” y por la venta en 140 mil dólares del que en 2009 era un juvenil, no se encontraron “registros contables del dinero cobrado”.

Tras 10 años de acusaciones de un lado y reproches del otro por considerarlas infundadas, la Justicia decide avanzar y profundizar su investigación sobre los manejos de Carlos Babington como presidente de Huracán.

martes, 21 de junio de 2011

Pino Solanas pensador antes del derrumbe II




(NdeH abril de 2019: la frase que encabezaba esta entrada era "Pino Solanas, heredero de Perón II" ... pasaron los años, sentí verguenza ajena por Pino Solanas y la cambié. No tengo la culpa del súbito antirrepublicanismo y deterioro de quien vive de la República y alguna vez fue mi ídolo. Lo que sigue es mi nota original. Muchos puntos siguen teniendo sentido e ilustran). 

Ya dije en la parte I porque me arriesgo a la tésis del título. Agrego ahora un nuevo perfil de Pino Solanas (a modo mío). En el link pueden bajar una recopilación de entrevistas que le han realizado entre 2008 y 2011, en archivo acrobat-pdf, compendiadas por temas. Una especie de "librito" con sus anhelos e ideas sobre los acontecimientos de los últimos años, para quien guste leer de política.

Injerté luego un artículo de Marcelo Veneranda que le dedicó la sección Enfoques de La Nación el 03 de julio, donde Luis Felipe Noé lo define como "el último patriota que conozco". Por lo que veo no estoy tan errado: el título del mismo es "Con el discurso nacional-estatal del primer Perón". Incluye un autoretrato.

Es parte de mí intentar ser crítico con todo, incluso con quienes admiro. No me interesa a esta altura del partido sostener grises sólo para sentirme más seguro. Sería inmaduro y soberbio. Si alguien leyó antes algunas entradas de este blog, puede comprobarlo. Lo insinuaba en la parte I: creo que Pino Solanas cometió un error estratégico al cambiar su postulación a presidente por la de jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Debe tener también algo de error suyo haberse derrumbado su alianza con Hermes Binner, aunque es rescatable pensar que los pricipios no se negocian.

Tampoco se comprenden desde afuera los evidentes cortocircuitos con dos dirigentes valiosos como Víctor De Gennaro y Claudio Lozano. ¿Qué pasa? ¿Colisión de egolatrías? Proyecto Sur se está pareciendo demasiado a un partido de izquierdas argentino y la palabra "movimiento" está perdiendo validez. Horanosaurus.


Perfil de Fernando "Pino" Solanas.

Nació y vive en Olivos, Provincia de Buenos Aires, Argentina, no muy lejos de la Quinta Presidencial. Es de 1936. Estudió en el Colegio Nacional de San Isidro y empezó Letras y Abogacía pero largó. Optó por el Conservatorio de Arte Dramático. Durante toda su vida prácticamente convivieron arte, política y una coherencia intelectual y nacional muy poco frecuentes en la Argentina, donde sobran los dedos la mano para contar quienes resisten los archivos. Sus obsesiones: la justicia social, la ética, el uso racional de los recursos del país. Sus maestros: Juan Domingo Perón, Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Hernández Arregui.

Es un artista múltiple (cineasta, publicista, guionista, productor, escenógrafo, músico) creador de una obra militante y politizada, de prestigio internacional, pero alejada de los convencionalismos de la cultura liberal. Una de sus primeras películas–baluarte fue “La hora de los hornos”, en plena época del Mayo Francés, modelo de documental político. Junto al llamado Grupo Cine Liberación (con Gerardo Vallejo, Octavio Getino y otros) grabaron entrevistas a Perón en Guardia de Hierro, Madrid-España, en 1971, en los documentales “Perón: actualización política y doctrinaria para la toma del poder” y “Perón: la revolución justicialista”. Después abrió su espectro a obras como “Tangos, el exilio de Gardel” y “Sur”, donde inventa su original y propia síntesis del tango, la tragedia y la comedia: la “tanguedia”, musicalizada con Piazzolla, Goyeneche y otros. Vienen luego “El viaje”, “Memoria del saqueo” y “La dignidad de los nadies” donde denuncia con su “grotética”, fusión poética de lo grotesto y patético, a la opresión moderna del poder hacia los de abajo. Con “Argentina latente” explora las potencialidades de nuestros recursos y cultura. Escribió también varios libros, entre ellos “Cine, cultura y descolonización” y “La mirada”.

Estuvo exiliado en Europa durante toda la dictadura, a la que denunció en foros internacionales, y regresó en 1983. Muchos de sus primeros filmes, prohibidos por los militares, se difundieron en la clandestinidad y fueron verdaderos clásicos en las unidades básicas de la resistencia peronista. En 1991 denuncia el saqueo del “menemato” y es víctima de un atentado, lo que de algún modo lo impulsa a meterse de lleno en la política. En 1992, Pino se presenta en las elecciones para senador por la ciudad de Buenos Aires y obtiene el 8% de los votos. En 1993 es elegido diputado provincial por Buenos Aires por el Frente del Sur, integrante del Frente Grande, hasta 1997. Presenta más de 160 proyectos de ley e interpela al ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al secretario Carlos Bastos, desde las comisiones de Energía y Comunicaciones y Medio Ambiente, actuando también en la de Cultura. Abandonó el Frente Grande en 1994, en desacuerdo con la flojedad de Chacho Alvarez y Fernández Meijide ante las privatizaciones y la convertibilidad de Cavallo (lo seguirán avalando luego durante el gobierno de la Alianza de Fernando De la Rúa).

Ya en el siglo XXI encabeza Proyecto Sur, un movimiento netamente nacional y progresista, que intenta romper con el bipartidismo en el país, al estilo del Frente Amplio uruguayo que irrumpió entre blancos y colorados. En 2007 compitió para presidente (1,6% de los votos) y en 2009 es elegido diputado nacional por la Capital, esta vez con el 24,2%. Actualmente se postula para jefe de gobierno porteño.



Por Marcelo Veneranda. La Nación Sección Enfoques Domingo 03 de julio de 2011

Con un revólver calibre 22 en la mano y una nariz de payaso en el rostro, el hombre se acercó a Fernando "Pino" Solanas. Por detrás. En los segundos que separan un "entreguen las billeteras" de otro "si no te callás, la próxima va a la cabeza", disparó seis veces a las piernas del cineasta, que quedó tendido en el estacionamiento de los laboratorios Cinecolor, en Vicente López. El pistolero subió a su coche. Lo esperaba otro hombre al volante, con una ametralladora. Nunca buscó la billetera.

Un día antes, Solanas había ratificado en la Justicia las denuncias de "traición" al peronismo contra el entonces presidente Carlos Menem, que lo había querellado por injurias. El menemismo en pleno repudió el atentado, aunque lo calificó como un hecho de inseguridad. Nunca se encontraron sospechosos y la investigación languideció en los tribunales de San Isidro. Hasta las balas se perdieron. "No me van a callar", gritaba Solanas, desde la ambulancia.

Los seis disparos de la noche del 22 de mayo de 1991 marcaron el inicio de la carrera política de Solanas, que hoy lo tiene como candidato porteño: apenas el último capítulo de una película que comenzó a rodar hace 75 años en Vicente López, donde creció junto a cuatro hermanos bajo la prédica católica y conservadora de su padre, un prestigioso médico de la Zona Norte, pero a media cuadra de la casa de Raúl Scalabrini Ortiz, padre de su amigo y compañero de la universidad, Yuyo.

Las clases de Derecho duraron poco más de dos años. No así el vínculo con el intelectual del primer peronismo ni los acercamientos a núcleos juveniles del radicalismo. Para entonces, el ex alumno del Colegio Nacional de San Isidro era profesor de piano, pero fue como compositor de jingles publicitarios como empezó a hacer carrera.

Entre 1958 y 1959, durante la presidencia de Arturo Frondizi, fue secretario de Julio Canessa, director de Gas del Estado. El cine llegaría en 1962, con su primer corto, "Seguir andando". Seis años después terminaría de editar las siete horas de su primer largometraje, "La hora de los hornos" que, en tiempos de proscripción, exhibió clandestinamente. La mecánica de mostrar sus películas y hablar de política no lo abandonaría más.

La militancia y el cine terminaron de cruzarse en 1971, cuando Juan Domingo Perón lo convocó a Madrid para filmar dos testimonios. Como con las "causas originarias" de la UCR, todavía hoy Solanas sostiene buena parte del discurso nacional-estatal del primer Perón. También algunos de sus giros y ademanes.

Al exilio de París, en 1977, Solanas llegó con su tercera mujer, la actriz Chunchuna Villafañe. Con la primera se había casado y separado antes de los 20 años. Con la segunda tuvo dos hijos, Juan Diego y Victoria Eva (otra definición ideológica). El tercero, al que trata como propio, es Flexa D'arco Iris Corrêa, un alto moreno de rastas que lo acompaña a sol y sombra. Uno de los pocos que, en privado, logra romper con la solemnidad de Pino. "Flecha" es el hijo previo de la actual mujer de Solanas, con quien hoy vive en Olivos: Ângela Corrêa, la modelo y actriz brasileña 18 años menor que conoció al filmar "El viaje", en 1990. Para entonces, Pino comenzaba a ser premiado en los principales festivales de cine europeos.

"Podría vivir en Venecia, mucho más cómodo, pero tiene un enorme compromiso con la defensa de los intereses nacionales", dice la diputada Alcira Argumedo, vicepresidenta de la productora del cineasta y candidata a Presidenta por Proyecto Sur, el partido de Solanas, a quien conoce desde 1968. "Es el último patriota que conozco", sostiene otro de sus amigos más antiguos, el pintor Luis Felipe Noé.

Como el legislador Julio Raffo o el abogado Jaime Nuger, los íntimos de Solanas destacan a coro su compromiso con las "causas nacionales". También su capacidad de convencer a partir de una memoria demoledora, que le permite enhebrar una frase de Jauretche y una anécdota de su última filmación en Tartagal con las estadísticas de pobreza o el costo del cemento para el subterráneo. Ante las cámaras, su medio natural, esa capacidad se potencia. Por eso su equipo sufre la falta de debates de la campaña porteña.

También reconocen sus "vetas insoportables", sus "monólogos" y "lo cabezón" que puede resultar cuando está convencido de algo. "Como cuando dirige en cine, sigue sus inspiraciones aunque lo hagan cambiar de rumbo en plena marcha", desliza Argumedo. En política, como en casi todas sus películas, Solanas es guionista, productor y director.

El método lo llevó a romper varias alianzas. La última, con el gobernador santafecino Hermes Binner, una fractura que le podría costar la posibilidad de ingresar al ballottage porteño. Es "vedettismo", le endilgó el intendente socialista de Rosario, Miguel Lifischitz. "Viene, te dice una cosa en privado y se da vuelta para mentir ante las cámaras", lo acusa uno de sus rivales más enconados, el gobernador sanjuanino José Luis Gioja, con quien está enfrentado a muerte por la megaminería. Pero incluso sus detractores y ex aliados le reconocen la "lealtad" con la que defiende a su tropa propia, a pesar de los costos. Sugieren que rompió con Binner por defender sus lazos con el MST de Vilma Ripoll (históricamente enfrentado al socialismo) y con el Partido Socialista Auténtico que le prestó su personería en la elección porteña de 2009 (cuando salió segundo).

Como cuando decidió bajarse de la carrera presidencial para buscar la jefatura de gobierno porteño, ahora sus ex socios esperan una nueva "inspiración" que lo lleve a retirar la candidatura nacional de Proyecto Sur y hacer campaña con Binner. Para eso Pino debería ser desleal a Argumedo, su aliada más antigua.

AUTORETRATO

"Encabecé la defensa de Yacyretá y Salto Grande"

"Nací en Argentina en 1936. Mi militancia y mi compromiso político estuvieron siempre íntimamente ligados a mi actividad artística. Me formé políticamente junto a hombres como Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Carlos Astrada, John William Cooke y Rodolfo Ortega Peña, y fui secretario privado de Julio Canessa.

En 1968 realicé en forma clandestina mi primer largometraje, 'La hora de los hornos', película documental sobre el neocolonialismo y la violencia en el país y América Latina que fue difundido en más de setenta países.

En 1971 fui convocado por Juan Domingo Perón a filmar en Madrid sus dos testimonios cinematográficos: 'La revolución justicialista' y 'Actualización d octrinaria para la toma del poder'. Luego de filmar 'Los hijos de Fierro', y habiendo sido amenazado de muerte por la Triple A, me exilié en Francia, donde filmé - en 1980- el documental 'La mirada de los otros'. Durante mi exilio participé en varias organizaciones de solidaridad en defensa de los derechos humanos, denunciando internacionalmente la situación argentina.

Con la caída de la dictadura, en 1983, regresé a Buenos Aires, filmé 'Tangos... el exilio de Gardel', y 'Sur'. En junio de 1989 promoví la gran asamblea de sindicatos audiovisuales que se realizó en el Centro Cultural San Martín, y exigí la convocatoria a un gran debate y una ley marco de Radiodifusión que reemplazara a la de la dictadura. Fui una de las primeras voces denunciantes de la traición de Menem a los contenidos del voto, la privatización de los canales y la Ley de Reforma del Estado.

En marzo de 1991 acusé a Carlos Menem de estar al frente de una "banda de delincuentes que está saqueando el patrimonio público" y, luego de reafirmar mi acusación, fui víctima de un atentado de grupos comando ligados a la seguridad del Estado, en el que recibí seis disparos de arma de fuego en las piernas.

En 1992, el ex diputado nacional y dirigente Luis Brunati me invitó a encabezar un gran frente político y social. Nació el Frente del Sur, integrado por varios partidos políticos y organizaciones sociales. En 1993 fui elegido diputado nacional por el Frente Grande. En 1997 terminó mi mandato y, a pesar de los ofrecimientos de distintas fuerzas políticas, volví a mi profesión.

Durante mi gestión como diputado nacional (1993-1997) elaboré más de 160 proyectos, entre resoluciones y leyes, encabecé el movimiento por la defensa de Yacyretá y Salto Grande, y llegué a interpelar al Ministro Cavallo y al ex Secretario de Energía Carlos Bastos cuando intentaron privatizar estas empresas, las centrales nucleares de Embalse y Atucha, y la Fábrica de Aguas Pesadas en Arroyito (Neuquén).

En el 2002 participé en el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (Moreno) y encabecé la formación de Proyecto SUR, un espacio político dedicado a la investigación de una propuesta programática nacional. Desde entonces, recorro el país para testimoniar su crisis y sus posibilidades.

En 2004 presenté el documental 'Memoria del saqueo', que inició una serie de filmes destinados a retratar las vivencias del país luego del 2001: 'La dignidad de los nadies' y 'Argentina latente' , donde se describen las potencialidades científicas del país, seguidos por La próxima estación , estrenado en septiembre de 2008, que trata sobre las pésimas condiciones del servicio ferroviario, así como sobre la corrupción reinante desde su privatización. En 2009 presenté 'Tierra Sublevada: Oro Impuro', un documental sobre el saqueo de la minería a cielo abierto en distintas regiones del territorio argentino.

El 10 de diciembre de 2009 asumí como diputado nacional en la ciudad de Buenos Aires por el movimiento político, social y cultural llamado Proyecto Sur, y centré mi propuesta en recuperar los recursos naturales del país y en terminar con los negociados de las grandes empresas de rentas, capitales, minería, etc., para poner a disposición del Estado nacional esos recursos económicos, que deberían redistribuirse para terminar con la pobreza y la indigencia. También propuse un plan nacional de recuperación de los ferrocarriles argentinos."

"Del peronismo y el cine testimonial a candidato de la izquierda". Clarín. 20/10/07. Por María Seoane. 


Para qué quiere el poder


1. Para realizar el proyecto que prometimos a la ciudadanía: la recuperación de los recursos mineros y petroleros del país.

2. Para repartir la riqueza, realizando una verdadera reforma impositiva. Y ser un país democrático, soberano con bienestar para todos.
3. Para aportar a la construcción de una Sudamérica que trabaje por la paz y la autodeterminación de los pueblos.

Las tres primeras medidas de gobierno


Trabajo. Nacionalizar el petróleo, el gas  y la minería. Reconstruir las industrias estratégicas del Estado para tener millones de puestos de trabajo. 

Reconstrucción del Estado. Lo haremos para tener un estado eficiente, moderno, que defienda al pueblo de la especulación, la impunidad, la miseria y la marginación.
Democratización. Una democracia participativa, directa, con revocatoria de mandatos, reforma constitucional para una democracia social.

Sobre gustos


Cine: Fellini y Tarkowsky.

Autores: Cervantes, Borges, García Márquez, Marechal, Cortázar, Onetti, Saramago.
Líderes nacionales: Perón, San Martín, Mosconi, Madres de Plaza de Mayo, el Che Guevara, Pérez Esquivel.
Líderes internacionales: Fidel, Chávez, Salvador Allende, José Martí, Nelson Mandela.
Comidas: criolla e italiana.
Deportes: caminar, nadar.

Otras entradas del blog referidas a Pino Solanas:

lunes, 20 de junio de 2011

Pino Solanas pensador antes del derrumbe I




(NdeH abril de 2019: la frase que encabezaba esta entrada era "Pino Solanas, heredero de Perón I" ... pasaron los años, sentí verguenza ajena por Pino Solanas y la cambié. No tengo la culpa del súbito antirrepublicanismo y deterioro de quien vive de la República y alguna vez fue mi ídolo. Lo que sigue es mi nota original. Muchos puntos siguen teniendo sentido e ilustran). 

Seguramente, muchos pondrán en duda el estado de mi salud mental. Es al ñudo ponerme a defenderla porque no cambiará nada (sólo crean en mi honestidad intelectual), pero me interesa sostener esa pequeña tésis. Claro que en estas épocas veloces, cuando muchos que aún no se afeitan pretenden comprender la complejidad de este mundo sin esforzarse a leer un libro ni saber lo que ocurrió antes de su propio nacimiento, puede resultar extraño encontrar un paralelo entre un artista y un político excepcional.

Puede decirse que Pino Solanas fue alumno de Perón, de Scalabrini Ortiz, de Jauretche. Su vida estuvo jalonada de hechos políticos. Como dijo en algún reportaje, él es lo que ha hecho, tiene detrás una vida y una obra que atestiguan sus dichos. En un país donde ningún político parece poder resistir los archivos y donde se vende con poco disimulo valores por dinero, Pino sale vencedor. Personalmente, desde que leo los diarios, todas sus declaraciones y acciones políticas fueron de una coherencia y firmeza ideológica (nacional y progresista) únicas, muchas veces mayor a la que tuvo el mismísimo General. Eso se lo discuto a cualquiera.


No me preocupan sus posibles errores tácticos como político. Que se preocupen sus detractores por los errores éticos y morales propios y que tengan el rigor suficiente para condenar las inmoralidades de la tropa propia que les pasan delante de sus ojos. Hablando en criollo, estos supuestos "progres" tienen el culo muy sucio para poder abrir la boca: deben explicar porqué Ricardo Echegaray, Moyano, "los gordos" y Tomada, Guillermo Moreno, Schoklender, Ricardo Jaime, Julio De Viddo, Aníbal Fernández, sus caros y soberbios sofistas comunicacionales, la militancia bancarizada, el capitalismo de amigos, los jueces amigos y varios "etc" más.


Quizás la poca conciencia política de nuestra población -capaz de votar a un flan ideológico del tipo de Narváez, a un "niño bien" mal-educado como Mauricio Macri o reelegir presidente a un corrupto como Menem- impida que un patriota de la altura moral de Pino Solanas llegue a ser reconocido como tal o a conducir nuestros destinos. Quizás sea la desconfianza generalizada de la gente ante los políticos que juega en contra de su reconocimiento.


Permítaseme entonces en ese sentido este humilde artículo como un pequeño homenaje personal. Compendio aquí dos bios existentes en las web de Proyecto Sur y del propio Pino Solanas. En una futura entrada ofreceré reportajes de los últimos años que reflejan su visión acerca de muchos temas que nos interesan a quienes sentimos pasión por nuestro país y aún soñamos con la vigencia de las tres banderas fundamentales del Justicialismo: justicia social, soberanía política e independencia económica. Nada más. Nada menos. Horanosaurus.

"Un candidato para transformar la Argentina"

La Redacción de InfoSUR pone a disposición de la prensa y los visitantes el perfil de Fernando "Pino" Solanas, primer candidato a diputado nacional de Proyecto Sur por la ciudad de Buenos Aires. También publicamos su trayectoria cultural (28 de junio de 2009).




VIDA PERSONAL Y POLITICA

Fernando Ezequiel “Pino” Solanas nació en Olivos (Buenos Aires, Argentina) en 1936. Se formó en la escuela pública y el Colegio Nacional de San Isidro. Comenzó a trabajar a los 17 años haciendo corretajes y dando lecciones de piano. Luego de intentar estudios de medicina, se dedicó a la música, especialmente piano.

Los violentos sucesos de 1955 y la caída del peronismo provocaron una ruptura en su vida. Comenzó a frecuentar círculos culturales y políticos: en los asados y peñas en las casas de los escritores Gerardo Pisarello y Enrique Wernicke, conoció a Augusto Roa Bastos, Juan Gelman, Miguel Ángel Bustos, Roberto Cossa, Lautaro Murúa, Ernesto Sábato, Andrés Rivera, Juan Carlos Portantiero, Leopoldo Torre Nilsson, entre otros.

Participó en movimientos de defensa del Teatro Colón -1957- junto a músicos del teatro, y en la constitución de una asociación de compositores de música contemporánea. Hizo crítica musical en la revista Qué y trató a Raúl Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche.

Se interesó en temas políticos y energéticos y en mayo de 1958, el Ing. Julio V. Canessa, que presidía Gas del Estado, lo nombró en su secretaria privada. Ante el giro a derecha del gobierno de Frondizi, en marzo de 1959, Canessa renunció y Solanas se solidarizó con él.

Decidido dedicarse a su gran pasión- el cine- y no habiendo escuelas en Buenos Aires, en 1959 ingresó al Conservatorio Nacional de Teatro para estudiar artes de la escena. Se ganaba la vida escribiendo historietas y foto-novelas, colaborando con su hermano mayor Héctor, poeta, guionista y amigo de Héctor Oesterheld, a quien conoció.

En 1962 filmó su primer cortometraje y, con el objetivo de poder producir sus películas, fundó su primera productora de jingles y películas de publicidad. Entre 1963 y 1964 realizó cerca de 100 películas publicitarias. A los 28 años, en septiembre de 1964, decidió cerrar su productora para comenzar un primer y largo viaje por el “viejo mundo”, junto a su segunda esposa, con quien tuvo dos hijos.

En Italia visitó a su viejo amigo el ceramista Carlos Carlé, trató a los directores de cine Valentino Orsini y a los hermanos Taviani. El viaje –reconocería Solanas- fue el comienzo de un proceso descolonizador que le permitió colocar las imágenes de Europa y su país en su justo lugar. La lejanía de la tierra patria reforzó el sueño de un gran film sobre la Argentina. De vuelta al país, fundó una nueva productora con el objetivo de hacer esta película y se dedicó a recopilar las imágenes proscriptas del peronismo. Sus lecturas lo vincularon a Fermín Chávez, Juan José Hernández Arregui, John William Cooke, César Marcos, Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Duhalde, entre otros.

Conoció al escritor y cortometrajista Octavio Getino y lo invitó a colaborar en la investigación y guión de lo que sería su excepcional film “La hora de los hornos”, que realizó mientras producía cortos publicitarios. El film fue rodado y montado al margen de los circuitos cinematográficos, como un acto de liberación y resistencia a la dictadura del General Onganía. Para terminarlo, debió llevarse a Roma 170 latas de película. Pudo editar la primera copia en mayo de 1968.

Durante 10 años, desdobló su vida profesional entre la publicidad y el cine de fuerte compromiso político y social. En 1971, con el grupo Cine Liberación -fundado en 1969-, conoció en Madrid a Juan Perón, quien se encontraba todavía en el exilio.

Apenas instalada la dictadura militar en 1976, recibió amenazas de muerte de parte de los comandos parapoliciales de la Triple A. Luego de escapar a un intento de secuestro de la Marina, se exilió en Europa. Viajó primero a España y se estableció finalmente en Francia, donde intentó rehacer su vida como cineasta. Mientras, participó en varias organizaciones de solidaridad junto con las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de defensa de los Derechos Humanos, denunciando internacionalmente la situación argentina.

Finalizado el régimen militar y el terrorismo de Estado, en 1984 regresó al país y se concentró en rehacer su vida privada. Fundó una nueva productora en el edificio de El Molino –frente al Congreso Nacional- y trabajó en la realización de nuevos films junto al militante peronista Envar El Kadri.

En 1989, reconocido internacionalmente como cineasta y con renombre ante la opinión pública argentina, se encontró casi accidentalmente en medio del escenario político. Convocó a una gran asamblea de sindicatos audiovisuales frente a los anuncios de privatización de los medios públicos y pronto se transformó en una de las primeras voces denunciantes del rumbo neoliberal del presidente Carlos Menem. Entre acusaciones y denuncias, en 1991, Solanas recibió seis disparos en las piernas, tras lo cual responsabilizó al primer mandatario por el atentado sufrido.

De allí en más, ante el avance de l de saqueo, las privatizaciones y la degradación de la cultura política argentina, Solanas encabezó proyectos políticos de oposición al avance del modelo de exclusión que se instalaba: Frente del Sur, Frente Grande, Corriente Grande, son los espacios políticos donde se presentó como candidato a senador nacional (1992), a diputado nacional (1993), a presidente de la Nación (1995) y fue electo convencional para la Reforma Constitucional de Santa Fe (1994) por la provincia de Buenos Aires, obteniendo casi u n millón de votos. Dejó el Frente Grande a fines de 1994, cuando los referentes Carlos “Chacho” Álvarez y Graciela Fernández Meijide se negaron a cuestionar las privatizaciones de Menem y la Convertibilidad de Domingo Cavallo.

Durante su gestión como diputado nacional -1993 y 1997- integró las comisiones de Cultura, Energía, Comun icaciones y Medio Ambiente desde las cuales elaboró más de 160 proyectos, entre resoluciones y leyes; encabezó la exitosa resistencia a las privatizaciones de Yaciretá, Salto Grande, CNEA, del espacio radioeléctrico; interpeló en dos oportunidades al ex ministro Domingo Cavallo y al ex Secretario de Energía, Carlos Bastos. Fue el primero en denunciar la corrupción de IBM y la Municipalidad de Avellaneda, donde descubrió los mismos mecanismos encontrados luego en el caso IBM-Banco Nación. En 1996, escribió el ensayo de investigación “Yacyretá: Crónica de un despojo”.

Tras una intensa actividad política, se retiró hacia su vida privada hasta el 2001, año en que volvió a instalarse definitivamente en el país. Los sucesos del 19 y 20 de diciembre, la renuncia del presidente De la Rúa, el estallido social y la crisis económica desatada, lo impulsaron nuevamente a encabezar movimientos de reflexión y propuestas para los problemas nacionales. Junto con otros referentes y compañeros, fundó MoRENO (Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora) y Proyecto Sur. En agosto de 2007, anunció su regreso a la escena electoral, al frente de un movimiento emancipador, político, cultural y social, con una propuesta transformadora para la Argentina. Participó en las elecciones nacionales de octubre, obteniendo el quinto lugar en la votación presidencial con casi 300 mil votos y el cuarto lugar como senador nacional en la ciudad de Buenos Aires con el 6,9% de los votos (130 mil).

VIDA CULTURAL, CINE Y PREMIOS




























Luego de dedicarse varios años a la actividad musical, en 1962 realizó su primer cortometraje, “Seguir andando”, una ficción de 20 minutos, que fue invitada a diferentes festivales y lo convenció de profundizar su veta de cineasta. En 1963, realizó su segundo corto, “Reflexión ciudadana”, con la filmación del día de la asunción del presidente radical Arturo Illia.

Entre 1965 y mayo de 1968, contando con la colaboración de Octavio Getino, preparó y realizó “La Hora de los Hornos”, trilogía documental sobre el neocolonialismo, la violencia y la liberación en el país. Recibió numerosos premios internacionales: en Pesaro (Italia), Manheim (República Federal Alemana), Gran Bretaña (el British Film Institute), Mérida (Venezuela) y Cannes (Francia).

Desde 1969, con el grupo Cine Liberación, impulsaron sus películas en circuitos alternativos de difusión, a través de organizaciones sociales y políticas que formaban parte de la resistencia a la dictadura autodenominada “Revolución Argentina”.

En 1971, realizaron una larga entrevista a Juan Perón en Madrid, para realizar los films “La Revolución Justicialista” y “Actualización Política y Doctrinaria para la toma del poder”. En paralelo, escribieron el libro de ensayos “Cine, Cultura y Descolonización”.

En 1975 terminó “Los Hijos de Fierro”, primer largometraje de ficción, que recibió premios en el Festival de los Tres Continentes de Cártago, Túnez. Filmada durante los años del tercer gobierno peronista, y con un relato en verso, es la epopeya del suburbio: tiene como protagonistas a los trabajadores fabriles del gran Buenos Aires, descendientes de los hijos de Martín Fierro. Es una lograda síntesis de cine, poesía, política e historia, teniendo como fondo las resistencias obreras entre 1955 y 1968. Fue calificada por la prensa internacional como el “Potemkin” del cine argentino, en referencia al film de Einsestein.

En 1980, durante su exilio, filmó el documental “La mirada de los otros”. Producida por el ministerio de las Universidades y el Instituto Audiovisual del CNAM de Francia para el año internacional de los discapacitados. Es un collage de 20 confesiones de personas con diversos problemas físicos y su difícil relación con el mundo de los llamados “válidos”.

Caída la dictadura en 1983, regresó a Buenos Aires y en 1985 realizó entre Paris y Buenos Aires su primer largometraje en color “El Exilio de Gardel”, un film dramático musical sobre el exilio de un grupo de actores argentinos en la capital francesa. Con una extraordinaria banda sonora compuesta por Astor Piazzola, Castiñeira de Dios y el propio Solanas, el film seduce por medio de sus metáforas coreográficas y el contraste entre la emoción y el humor absurdo. Obtuvo máximos premios en el Festival de Venecia y de La Habana, y otros en Francia, Noruega, España y Argentina.

Entre 1986 y 1988, escribió y realizó “Sur”, un film de ficción que a través de una historia de amor, recorre las historias del exilio interior que vivieron los perseguidos en el país. En él está presente la mesa de los sueños y la utopía del Proyecto Sur. Esta película ganó el premio a la mejor dirección en Cannes, y cosechó numerosos premios en La Habana, Haugeseund -Noruega- y otros festivales.

Por entonces, promovió diversas asociaciones e iniciativas culturales. Entre las más importantes se encontró El Imaginario de América Latina (1989), que debió ser el mayor centro cultural del país y que Carlos Menem terminó por convertir en un shopping. En tanto, escribió el ensayo “La Mirada, reflexiones sobre cine y cultura” (1989), con la colaboración del sociólogo Horacio González.

En 1992, logró terminar y estrenar “El Viaje”, cuya realización fue interrumpida por el atentado personal sufrido. Se trata de una pequeña odisea latinoamericana realizada en ocasión del quinto centenario del llamado “Descubrimiento de América”. Es el viaje de un joven que se larga en bicicleta desde Ushuaia hasta Oaxaca, México, en búsqueda de su padre. El film permite conjugar la historia de los pueblos antiguos, con la decadencia de las nuevas y corruptas democracias de América Latina arrodillada ante los nuevos conquistadores. El humor grotético –mezcla de patético y grotesco- de la secuencia de Buenos Aires inundada por aguas cloacales, es una de las más logradas de su autor.

En 1993 fue invitado por Federico Mayor –Secretario General de la UNESCO- a integrar el Comité Mundial por la Defensa del Patrimonio Cinematográfico en representación de América Latina y presidió la asociación Directores Argentinos Cinematográficos (DAC).

En 1994, como convencional constituyente logró que se apruebe la cláusula de cultura que se incluyó en el texto constitucional –art. 75, inciso 19-. Como diputado nacional (1993-1997), impulsó la reforma de la Ley de Cine, la Ley de Teatro y la Ley de Música; e introdujo los jurados renovables e interdisciplinarios para la adju-dicación de créditos o premios. Su proyecto de ley de la Cinemateca Nacional (CINAIN), fue aprobado por unanimidad en las dos cámaras, vetado luego por Menem, y nuevamente ratificado por unanimidad en ambas cámaras, aunque aún no ha sido reglamentada.

Solanas ha promovido en el país y en América Latina la democratización del espacio audiovisual y las leyes marco que garanticen en radios y televisoras el derecho a la pluralidad y a la información objetiva. Entre sus proyectos de leyes figuran la Ley Marco de Radiodifusión, el Canal Regional del Mercosur y el Canal Parlamentario. En la Cámara de Diputados realizó dos encuentros sobre Democracia, Medios Audiovisuales y Cultura (noviembre 1995 y junio 1997) con participación de legisladores de América Latina y Europa, la Presi-denta de la Comisión de Comunicaciones del Parlamento Europeo, Luchiana Castellina y los realizadores cinematográficos Costa Gavras y Bertrand Tavernier, impulsores de la reforma audiovisual europea.

En 1998 terminó su film “La Nube”, desarrollada en el escenario de una ciudad donde llueve desde hace más de 1600 días. El film narra los esfuerzos y desventuras de un grupo de actores que defienden su teatro independiente a punto de ser vendido. Están acosados por los problemas cotidianos y sus propios conflictos: el amor, la soledad, la búsqueda de empleo, la creación, el reclamo de justicia, la espera. Entre la esperanza y la resignación, los personajes resisten con dignidad el retroceso de los tiempos nublados. Actúan su actual esposa, la brasileña Ángela Correa, y el reconocido autor de teatro, Eduardo Pavlovsky. “La Nube” recibió numerosos premios: Oro a la Mejor Música en Venecia; mención de la UNESCO; Premio del Festival de La Habana -donde Solanas recibió el Gran Coral a su trayectoria-; premio al Mejor Guión Original en Los Ángeles (EEUU); entre otros.

Tras tres años de trabajos esporádicos y frustrados contratos en Europa, en 2002 Solanas volvió a recorrer el país realizando un fresco testimonial sobre la crisis nacional. Hasta el momento cuenta con cuatro producciones y una en preparación, que retoman el enfoque de su primer cine, cuando filmó “La Hora de los Hornos”.

El primero de ellos es “Memoria del Saqueo”, estrenada en marzo de 2004: un recorrido por la historia de los años 90, la degradación política y la devastación económica del país, que derivó en los estallidos del 19 y 20 de diciembre de 2001. Estrenado en el festival de Berlín –donde Solanas recibió el Oso de Oro a su trayectoria-, el documental fue premiado en varios certámenes internacionales. En ocasión de las invitaciones que le hicieran Hugo Chávez y Fidel Castro para presentar este film en Caracas y La Habana, Solanas propuso al presidente venezolano y al Comandante Fidel Castro, la creación de un canal de televisión latinoamericano. Su iniciativa fue tomada y meses después, nació Telesur.

En septiembre de 2005 estrenó “La Dignidad de los Nadies”, premiada en Venecia, Montreal, Valladolid y La Habana, que revela las propuestas solidarias y las pequeñas victorias de las víctimas del modelo: “los nadies”. Recibió el Premio Derechos Humanos (Human Rights Film Network Aware) y también mención de la UNESCO.

El tercer documental de su obra es “Argentina Latente”, estrenado en mayo de 2007. Es otra memoria contra el olvido y un homenaje a los miles de investigadores, técnicos, profesores y operarios que aportaron al desarrollo científico del país. El film hace un recorrido por las potencialidades científico-técnicas e industriales de la Argentina. Este documental fue premiado en el ámbito local y en La Habana.

En septiembre de 2008, Solanas estrenó “La Próxima Estación”. El film hace un recorrido histórico desde la construcción de los ferrocarriles hasta su privatización, que desembocó en la actual crisis ferroviaria, con el pésimo servicio público que brindan los concesionarios, la destrucción de las industrias estatales y el saqueo de los 37 grandes talleres ferroviarios, los 80 mil trabajadores despedidos, los 800 pueblos fantasmas y la caída de las economías regionales. La quinta película está en realización: “Tierra Sublevada”. Trata sobre los recursos minerales del país, la impunidad del saqueo y las victorias del movimiento ambientalista frente a la contaminación producida por las corporaciones mineras.

Solanas ha sido jurado en los grandes festivales cinematográficos internacionales y realiza una importante tarea de docencia, dictando seminarios en las principales escuelas de cine de América Latina, Europa y EEUU. Desde 2006 es Profesor Emérito en la Universidad de Los Ángeles (UCLA) y en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Ha recibido condecoraciones de los gobiernos de Italia y Francia y la máxima distinción cultural cubana, la orden Félix Varela.

LISTADO DE PELÍCULAS Y PUBLICACIONES

• 1962 - Seguir andando – cortometraje
• 1963 - Reflexión ciudadana – cortometraje
• 1968 - La Hora de los Hornos – largometraje documental
• 1971 - La Revolución Justicialista y Actualización Doctrinaria – entrevista
• 1971 - Cine Cultura y Descolonización – libro en colaboración con Octavio Getino
• 1975 - Los Hijos de Fierro – largometraje de ficción
• 1980 - La mirada de los otros – Francia. documental
• 1985 - El exilio de Gardel – largometraje de ficción
• 1988 - Sur - largometraje de ficción
• 1989 - La Mirada: Reflexiones sobre cine y cultura – libro
• 1992 - El Viaje - largometraje de ficción
• 1996 – Yacyretá, crónica de un despojo - libro
• 1998 - La Nube - largometraje de ficción
• 2004 - Memoria del Saqueo - largometraje documental
• 2005 - La Dignidad de los Nadies - largometraje documental
• 2007 - Argentina Latente - largometraje documental
• 2008 - La Próxima Estación - largometraje documental
• 2009 - Tierra Sublevada - largometraje documental


Fernando “Pino” Solanas
http://pinosolanas.com/vida.htm

(Bio complementaria). Nació en Argentina en 1936. Cursó estudios de teatro, música y derecho. A lo largo de 50 años, su militancia y compromiso político están íntimamente ligados a su actividad artística. Se formó políticamente junto a hombres como Raúl Scalabrini Ortíz, Arturo Jauretche, Carlos Astrada, Juan José Hernández Arregui, César Marcos, Fermín Chávez, John William Cooke, Rodolfo Ortega Peña y fue secretario privado de Julio Canessa.


En 1962 realiza su primer cortometraje de ficción “Seguir andando” y forma su casa de producción. En 1968 realiza en forma clandestina su primer largometraje “La Hora de los Hornos”, trilogía documental sobre el neocolonialismo y la violencia en el país y América Latina. En 1969 funda el grupo Cine Liberación junto con Octavio Getino, e impulsa con el film el desarrollo de un circuito alternativo de difusión a través de organizaciones sociales y políticas que forman parte de la resistencia a la dictadura. El film obtiene múltiples premios internacionales y se difunde en más de 70 países.

En 1971, el Grupo Cine Liberación fue convocado por Juan Domingo Perón a filmar en Madrid sus dos testimonios cinematográficos: “La Revolución Justicialista” y “Actualización Doctrinaria para la toma del poder”.

En 1975 termina Los Hijos de Fierro, primer largometraje de ficción. Meses antes, había sido amenazado de muerte por la Triple A y en 1976 un comando de la Marina intenta secuestrarlo. Parte al exilio hacia España y se establece finalmente en Francia, donde realiza, en 1980, el documental “La mirada de los otros”.

Durante su exilio participa en varias organizaciones de solidaridad con las Madres de Plaza de Mayo y los demás organismos de defensa de los derechos humanos, denunciando internacionalmente la situación argentina. En París, con Envar El Kadri, Arianne Mouskhine, Miguel Ángel Estrella y otros artistas e intelectuales, participa en la creación de la Asociación Internacional en Defensa de los Artistas.Caída de la dictadura, en 1983, regresa a Buenos Aires y, en 1985, filma “Tangos... El Exilio de Gardel”, que obtiene máximos premios en el Festival de Venecia y de La Habana. En 1988 termina “Sur” y es premiada en Cannes y en numerosos festivales.


En junio de 1989 promueve la gran asamblea de sindicatos audiovisuales que se realiza los días 22 y 23 de junio en el Centro Cultural San Martín, exigiendo la convocatoria a un gran debate y una ley marco de Radiodifusión que reemplace a la de la dictadura. Fue una de las primeras voces denunciantes de la traición de Menem a los contenidos del voto, la privatización de los canales y la Ley de Reforma del Estado.


En marzo de 1991, en un reportaje, acusa a Carlos Menem de estar al frente de una “banda de delincuentes que está saqueando el patrimonio público”. El ex presidente le responde con una denuncia por “calumnias e injurias”. Solanas reafirma su acusación ante el Juez Federal Martín Iruzun. Al día siguiente Solanas es víctima de un atentado de grupos comando ligados a la seguridad del Estado, por el que recibió seis disparos de arma de fuego en las piernas. Debe postergar la terminación del film "El Viaje, que logrará concluir en 1992.


Continúa denunciando el saqueo menemista y, tras haber recibido centenares de saludos de solidaridad convoca a la unión de los sectores opositores al modelo, confluyendo en una gran marcha “sin otra bandera que la argentina”. El 21 de noviembre de 1991 –día de la Soberanía Nacional- una bandera de 400 metros de largo recorre la ciudad de Buenos Aires hasta abrazar al Congreso de la Nación.

Meses después, en el otoño de 1992, el ex diputado nacional y dirigente, Luis Brunati lo invita a encabezar un gran frente político y social. Nace el Frente del Sur, integrado por varios partidos políticos y organizaciones sociales. Solanas se presenta en las elecciones del 26 de junio de 1992 como candidato a Senador Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, obteniendo el 7,8 % de los votos.En 1993 se funda el Frente Grande, con la incorporación del sector que lidera Carlos “Chacho” Álvarez. En octubre, Fernando Solanas es electo Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires. Recibe el premio Human Rights Watch, en New York, donde se realiza una retrospectiva de su obra.

En 1994, frente a la elección a convencionales constituyentes para la Reforma Constitucional, Solanas propone ampliar el Frente Grande e incorporar como candidatos a grandes referentes sociales, como el Obispo Don Jaime de Nevares. En abril obtiene un millón de votos --17,6%-- en la Provincia de Buenos Aires, aventajando a la lista de Raúl Alfonsín, uno de los firmantes del Pacto de Olivos. En la Convención Constituyente, se desempeña como Vicepresidente de la Comisión de Nuevos Derechos. Entre sus numerosos proyectos presentados, es aprobada e incorporada la 1ra. Cláusula de Cultura en el Artículo 75º, inc. 19 de la Constitución Nacional.Comienza la crisis del Frente Grande que tiene su raíz en el giro a la derecha de Chacho Álvarez y Graciela Fernández Meijide, que llevaron al “Pacto del Molino”, con el senador justicialista Octavio Bordón –quien encabezaría la candidatura a presidente en 1995- y Federico Storani. Los sectores de izquierda fueron expulsados. En 1997 termina su mandato y, a pesar de los ofrecimientos de distintas fuerzas políticas, vuelve a su profesión.


Durante su gestión como Diputado Nacional, entre 1993 y 1997, integra las comisiones de Cultura, Energía, Comunicaciones, y Medio Ambiente desde las que elabora más de 160 proyectos, entre resoluciones y leyes. Desde la Comisión de Energía encabeza el movimiento por la defensa de Yacyretá y Salto Grande e interpela en dos oportunidades al ex Ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al ex Secretario de Energía, Carlos Bastos, frente al intento de privatizar estas empresas, las centrales nucleares de Embalse y Atucha, y la Fábrica de Aguas Pesadas en Arroyito (Neuquén). Viaja a Asunción del Paraguay, donde es invitado a hablar del tema en el Senado Paraguayo, que se expide explícitamente contra la privatización de Yacyretá. Continúa su prédica por la región hasta que, finalmente, los intentos privatizadores de Wasmosy y Menem son derrotados. Yacyretá y Salto Grande no fueron privatizadas.
Desde el Parlamento, trabaja en la reforma de la Ley de Cine, la Ley de Teatro y la Ley de Música. Introduce los jurados renovables e interdisciplinarios para la adjudicación de créditos o premios. Impulsa y trabaja en la creación de la Cinemateca Nacional (CINAIN) que, aprobada por unanimidad en las dos cámaras, es vetada por Carlos Menem. Sin embargo, un mes después, Solanas consigue que ambas cámaras ratifiquen por unanimidad la ley. Han transcurrido varios gobiernos y, en diez años, la ley aún no está reglamentada.

En el Anexo de la Cámara de Diputados realiza dos encuentros sobre “Democracia, Medio Audiovisual y Cultura” y presenta el proyecto del “Canal de Televisión del MERCOSUR” con participación de parlamentarios de América Latina y la Presidenta de la Comisión de Comunicaciones del Parlamento Europeo, Luchiana Castellina.

Es el primero en denunciar la corrupción en IBM en la Municipalidad de Avellaneda, demostrando que es el mismo mecanismo investigado en el Banco Nación y que se estaba aplicado en todas las provincias y municipios.

Es invitado por Federico Mayor –Secretario General de la UNESCO- a integrar el Comité Mundial por la Defensa del Patrimonio Cinematográfico en representación de América Latina. Ha presidido la asociación Directores Argentinos Cinematográficos (DAC). Ha promovido en el país y en América Latina la democratización del espacio audiovisual y las leyes marco que garantizan en radios y televisoras el derecho a la pluralidad y a la información objetiva. Trabajó en el proyecto del Canal Parlamentario y del Canal del Mercosur, que obtuvo la primera votación afirmativa de la Cámara.Durante las últimas décadas promueve diversas asociaciones e iniciativas culturales. Entre las más importantes se encuentra El Imaginario de América Latina (1989) que debió ser el mayor centro cultural del país y que Menem terminó por convertir en un shopping.

En 1998 termina “La Nube” premiada en el Festival de Venecia. En el Festival de La Habana recibe el Gran Coral a su trayectoria.En abril de 2002 propone fundar el Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora (MORENO) con diversos sectores de la energía, que a lo largo de cinco años de trabajo y a través de la publicación semanal Info-MORENO, ha logrado poner en el tapete del debate político el tema de los recursos naturales estratégicos y la importancia de la recuperación del patrimonio energético nacional. Paralelamente, encabeza la formación del espacio político Proyecto SUR, dedicado a la investigación de una propuesta programática nacional. Desde entonces, recorre el país para testimoniar su crisis y sus posibilidades, tanto a través de sus documentales como de la propuesta de Proyecto SUR.

En 2004 presenta el documental “Memoria del Saqueo” en el 54º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde le entregan el Oso de Oro a su trayectoria. La película obtiene importantes premios internacionales.Ese mismo año, en ocasión de las invitaciones que le hicieran Hugo Chávez y Fidel Castro para presentar su film en Caracas y La Habana , Solanas tiene la oportunidad de exponer al presidente venezolano primero, y luego al Comandante Fidel Castro, la necesidad de crear un Canal Latinoamericano. Su iniciativa es impulsada, y meses después, nace Telesur.

En septiembre de 2005 estrena “La Dignidad de los Nadies”, premiada en Venecia, Montreal, Valladolid y La Habana. El 5 de diciembre de 2005 es distinguido por el Fondo Nacional de las Artes con el “Gran Premio a la Trayectoria”.En mayo de 2007 estrena “Argentina Latente" su documental sobre las potencialidades científicas del país.

Ha sido jurado en los principales festivales cinematográficos y realiza una importante tarea en la docencia, dictando seminarios en las principales escuelas de cine de América Latina, Europa y EEUU. Desde 2006 es Profesor Emérito en la Universidad de Los Ángeles (UCLA) y en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Ha recibido condecoraciones de los gobiernos de Italia y Francia y la máxima distinción cultural cubana, la orden Félix Varela.

Ha escrito numerosos artículos sobre cine, cultura y el acontecer político en publicaciones de Argentina, América Latina y Europa. Escribe el ensayo “La Mirada” (1989); “Cine Cultura y Descolonización”, en colaboración con Octavio Getino (1971); y el ensayo de investigación “Yacyretá: crónica de un despojo” (1996). En la actualidad prepara la edición de una recopilación de sus trabajos.




Pino Solanas, un aguafuerte

Por Horacio González * Página 12 - 08 de setiembre de 2008.

En el bar Gandini de Olivos –creo que aún sigue allí, en una de las esquinas de la plaza—, el joven hijo de un médico del barrio, Fernando Solanas, a quien ya le decían Pino, escuchaba a Raúl Scalabrini Ortiz, que vivía a media cuadra. Difícil imaginar hoy esa escena. Ha pasado más de medio siglo. Seguramente, desfilaban las historias del ferrocarril argentino y de los planes para generar un ámbito emancipado para las políticas petrolíferas del país. Scalabrini era un intelectual que deseaba revelar las formas soterradas y reprimidas de la vida nacional, encubiertas por un conjunto de relaciones de dominación que generaba una cultura tan poderosa como falsa. Había que denunciarla. En su estilo atormentado, Scalabrini se colocaba como uno de los máximos exponentes de la figura del paladín que cargaba sobre sus hombros la tarea de una gran denuncia, tanto frente a los impostores como frente a los que aún no sabían o no se animaban a ver. Lugones, Walsh, Viñas, Cooke, Bayer, Martínez Estrada, Jauretche, Carlos Astrada, Fermín Chávez, Scalabrini, Rozitchner, Galasso y públicamente el primer Borges –aunque secretamente, y si se lo consulta en profundidad, todo Borges—, cada uno en su estilo, con su gracejo peculiar y en su propio ámbito, expresaron y expresan al adalid solitario que sabe pararse frente a una cohibición, una injusticia o un descarrío para alertar al común, emprender la patriada e imaginar la reparación.

Pino Solanas recoge en el cine este diversificado legado, que al cabo es el que tiene la nación argentina contemporánea para reconocerse en sus luchas. Primero, se había propuesto el cine publicitario, y ya con una suficiente dosis de experiencia a cuestas se internó, para no abandonarlo nunca, en el cine político. Muchos vieron en La hora de los hornos, el film por el cual lo llevan en andas, junto a Gettino, en la ciudad de Pesaro, Italia, donde se realiza el festival internacional de 1967, una influencia de Eisenstein; otros, de los estilos publicitarios. Bruscos choques de planos, pasajes inesperados de lo épico a lo emotivo, utilización del sarcasmo y el contraste irónico, apelación existencialista al espectador, eran los recursos del film. En esa agitación subyacían las extrañas simetrías que había inventado el autor del Potemkim. Las sigilosas proyecciones del film organizadas por militantes en todo el país ponían al cine en la historia, no solo por su tema, su método o su estética, sino por su apuesta a construir una mirada colectiva y un compromiso con el acto mismo que protagonizaba el espectador. Con los años, las retóricas publicitarias podían ser interpretadas con autonomía de los signos fetichistas del mercado, y suministraban apoyatura a la lengua política de reparación nacional.

Los audaces contrapuntos de La hora de los hornos –de montaje, de sonido, de aceleración y inmovilidad, de borrosos enfoques generales y primeros planos, de gravedad y de ironía—, pusieron a Solanas en los rumbos del cine militante mundial, lo que Pino refrenda pocos años después con Los hijos de Fierro, una historia épica de cuño martinfierresco pero ambientada en una desvanecida ciudad industrial. El tono de payada se fusionaba con los signos de la resistencia peronista. El uso arriesgado de alegorías gauchescas en ámbitos dislocados históricamente suponía la invocación del relato hernandiano en el seno de una épica de modernos luchadores sociales. Estos surgían metafóricamente de los libros de historia y filosofía. Solanas había consultado al gran filósofo Carlos Astrada para avalar su coincidente interpretación del mito gaucho. Así, la apelación a una picaresca popular como sostén de modernas y ancestrales insurgencias colectivas, colocaba a Los hijos de Fierro como un film sostenido en esteticismos de vanguardia y a la vez en una historicidad que retomaba la elevada herencia populista de la historia nacional.

Solanas acompañó todo el ciclo de la historia argentina contemporánea con otros films insinuantes, en paralelismo sugerente con los avatares nacionales. El exilio de Gardel trató la cuestión de los argentinos en el exterior con los utensilios de una leyenda sanmartiniana mirada con un envío coreográfico de evocación tanguera; Sur trató la cuestión de la vida resistente en tiempos de cierre político, mostrando a personajes de ensueño tejiendo su escarpada vida emotiva en el seno de las acechanzas dictatoriales; El viaje se adentró en las tribulaciones latinoamericanas de un joven en viaje iniciático, que encarnaba un arquetipo social en busca de un tesoro perdido, familiar y redencionista; La nube trató la idea de un sujeto nacional dramático encarnado en personajes teatrales que buscan su identidad expresiva al mismo tiempo que combatían contra las políticas privatizadoras reinantes.

Mientras estaba filmando El viaje –en 1992– a la salida del estudio de filmación Cinecolor, Solanas es baleado por sicarios que disparan a las piernas, en una clara advertencia de índole mafiosa y que seguramente estaba decretada desde las tinieblas de esos mundos políticos sobre los que era fácil imaginar su irrevocable catadura. Ingresará Solanas a la política como denuncista calificado de las artes menemistas –a Menem lo había pintado como el “Doctor Rana” de una de sus películas—, y desde entonces traza su itinerario vital entre el cine de fuertes arquetipos sociales y la creación de personajes redentistas –los “nadies”—, un testimonialismo extraído de las pasiones purificadoras de las pequeñas criaturas carentes de recursos pero que son simbólicos reservorios de dignidad social. Como se sabe, también cultiva Solanas una visión heroica de la construcción científica nacional. En Argentina latente, el ideal científico se confunde con la herencia de las épicas nacionales, en cuyos pliegues internos conviven los tonos sacrificiales del intelectual scalabriniano y desde luego, la gesta de los saberes técnicos necesarios también para redimir la materia nacional enclaustrada: el petróleo, los minerales, el gas, los ferrocarriles desmantelados.

Solanas es el portaestandarte de una vieja pasión nacional, el hombre que da testimonio y ejerce en la puntualidad dramática de la política, el papel de representante del agonismo que considera formativo de la raíz misma de la vida nacional. Ese agonismo legendario sería el que hay que suscitar en los nuevos ciclos históricos resquebrajados, y de cuya reparación anunciada depende el curso futuro de una historia. Con estas elaboraciones, Pino Solanas se convierte en el ícono patrimonial del intelectual que agoniza en el mundo de la ideas reparadoras y resurge con su destino anímico asociado al de las condiciones realizadoras del “sueño nacional”.

Pino, con su Argentina latente –y ahora con La última estación– encarna la promesa irrupcional scalabriniana, los sueños escuchados en aquel bar de su juventud. Lo hace de un modo que hoy reconocemos como único, pues sus películas de artesano de la épica colectiva y su propia historia personal mantienen el punto de conjunción de una rara historicidad. Muchas cosas que le pasan son las que filma y viceversa. Sé que todos saben esto y no habría sido necesario escribir estas líneas –digamos: un aguafuerte—, si el encrespado oleaje de la política nacional no olvidase demasiadas veces la manera digna en que los estimables nombres del via crucis argentino exponen sus rasgos pasionales y la honorabilidad de su arte.

* Sociólogo, director de la Biblioteca Nacional.

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